1. Enfermedades potenciales
  2. Métodos diagnósticos
  3. Tratamientos
  4. Editorial
  5. Nota de prensa

 

Las enfermedades inflamatorias oculares son un grupo de afecciones oftalmológicas que se relacionan con las enfermedades infecciosas, autoinmunes y alérgicas, principalmente. Son enfermedades complejas y graves que constituyen un importante problema socio-sanitario por su frecuencia y severidad, afectando principalmente a pacientes en edad laboral. Alguna de estas enfermedades, como las uveítis, llegan a constituir la quinta causa de ceguera en países desarrollados, representando el 10-15% de casos de ceguera total (definición del World Health Authority) y más del 20% de las cegueras legales. La mayor parte tienen carácter de cronicidad por lo que el uso de inmunomoduladores (IMTs) ha sido la base del tratamiento en muchas de ellas. Al ser complejo su diagnóstico y el manejo terapéutico de estos fármacos, a menudo requieren un enfoque multidisciplinario con pediatras, internistas, neurólogos, infectólogos, alergólogos y reumatólogos, entre otros.

La inmunología es la base de la salud ocular por muchos motivos, pero la misma respuesta inmune que fisiológicamente protege a las estructuras oculares, cuando se descontrola, puede llegar a producir una enfermedad inflamatoria muy agresiva y lesiva para el buen funcionamiento del sistema visual. Debido al diverso origen embriológico y características de sus estructuras, el ojo puede ser tanto un ejemplo de complejidad y perfección de un órgano intercomunicado con todas las estructuras que lo rodean y componen como, por otra parte, ser susceptible de multitud de posibles agresiones directas (traumatismos, infecciones, alergias e inmunes) o indirectas (afecciones del SNC como las enfermedades desmielinizantes, vasculares como las vasculitis o trombosis, musculares como las parálisis o miositis de los músculos , dermatológicas en el párpado y conjuntiva, del tejido conectivo como las escleritis e infecciosas).

La Unidad de Inmunología Ocular del Hospital La Zarzuela ofrece un enfoque completo e integral para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de estos pacientes, al igual que un eje interconectado con otros Servicios para ofrecer una respuesta multidisciplinar con mayor eficiencia para bien de estos pacientes. La población potencial de esta Unidad es aproximadamente de 4900000 según la prevalencia de las enfermedades a tratar. Y el uso de fármacos inmunomoduladores es una de las herramientas novedosas a emplear.
Sin embargo, el abanico tan amplio de estos fármacos (aproximadamente de 20 principios activos para uso en nuestra especialidad), la complejidad de su manejo y los potencialmente graves efectos secundarios obligan a que sólo pueda utilizarlos un oftalmólogo subespecializado dedicado al tratamiento de estas enfermedades (tanto de sus implicaciones locales como sistémicas), conocedor de sus indicaciones y contraindicaciones, con la dedicación suficiente como para poder realizar un estrecho seguimiento del paciente, y con la cualificación suficiente como para detectar los efectos adversos que puedan generarse. Además, se trabaja en colaboración con otros especialistas, fundamentalmente internistas y reumatólogos con el fin de hacer un abordaje integral del enfermo.

En conclusión:

  • La Unidad de Inmunología Ocular forma parte actualmente únicamente de Centros Hospitalarios de tamaño medio-grande en España.
  • Permite una asistencia especializada a los pacientes que padecen este tipo de enfermedades, en muchos de los casos muy graves.
  • La utilización de inmunomoduladores es llevada a cabo por un oftalmólogo subespecializado en la materia y a diferencia de un oftalmólogo general, que no maneja este tipo de fármacos rutinariamente en su actividad clínica.
  • Permite un nexo de unión con otras especialidades para una atención rápida y eficiente desde el punto de vista oftalmológico. Una relación estrecha y recíproca entre las posibles especialidades que afecten al paciente.